Dios
es el que me ciñe de fuerza, y quien despeja mi camino.
2 Samuel 22:33
¿Por qué te desalientas? ¿Por qué te alejas de
la paz del Señor? La paz que sobrepasa todo entendimiento no trata ni su
objetivo primordial es eliminar tu problema, sino más bien que en tu problema
permanezcas completamente confiado en nuestro Padre, quien nos ama; y aun
cuando a veces caminamos por un pasillo sumamente estrecho, oscuro y sin aire,
Él nos dice: «Ya casi, no temas,
que hasta en este sendero yo estoy contigo. Tal vez no me veas, pues la luz es
escasa, por eso te pido que aunque no me estés mirando, te aferres a mi mano
extendida y me permitas caminar junto a ti».
A
veces Dios no se deja ver con tal de que le tomemos la mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario