viernes, 9 de noviembre de 2012

1 de Noviembre 2012

Iglesia, en esta última semana se ha puesto en prueba qué tanto me atrevo a reposar y confiar en el Señor. Hace unos momentos creo firmemente que nuestro Padre me contestó con esta poesía que salió de mi corazón por Él. Nunca he escrito aquí, pero siento que en esta ocasión no puedo limitarme a compartir esto solo con mi familia de Jadat Icpv

Y me digo a mí misma:

¿Cómo permites que la desesperación contamine tu alma,
que te reste las fuerzas y destruya tu calma?
Y así, poco a poco, te alejas de la única fuente verdadera;
aquella que es divina y te conforta en cada contienda.

¿Cómo osas alejarte de Dios, quien sólo te desea lo bueno,
quien, aun cuando permite tus horas de tribulación,de veneno,
extiende su alas celestiales sobre tu cabeza, sobre tu lecho,
y te sustenta hora a hora para enfrentarlo todo con denuedo?

Oh, mi Cristo perdóname, avergonzada me acerco.
Escucha a esta pecadora, que no merece nada, nada sereno,
pero a quien le has dado todo, sin dudar, ni por un momento,
que recibe tu eterna misericordia a cambio de un corazón dispuesto.

Endulza mis labios con la más rica miel
y que sean mis palabras iguales a las del Rey
Vísteme, prístina, con el manto de justicia
y sáciame del agua que solo representa vida.

De amor,
De verdad,
De fe,
Y sabiduría.
Que la gloria sea para nuestro Dios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario